Si quieres vender o alquilar tu casa a partir de marzo o abril –fecha en la que está previsto que se apruebe el proyecto de Real Decreto por el que se cumple la normativa europea– deberás presentar el documento conocido como certificado de eficiencia energética. Este documento clasificará las viviendas, tanto las de nueva construcción como las de segunda mano, según su nivel de eficiencia en el ámbito de la energía, siendo “A” la que cumpla con los criterios correspondientes y “G” la que sea menos eficiente.
Mediante este certificado se busca que los inmuebles sean cada vez más sostenibles y que lleguen a alcanzar niveles realmente elevados de ahorro energético. De ahí que se espere que las viviendas con la categoría “A” puedan revalorizarse notablemente en el mercado inmobiliario.
Igualmente, las de menor categoría no estarán obligadas a realizar ningún tipo de reforma para mejorar, pero es posible que su precio pueda devaluarse en función de las obras que deba realizar el nuevo propietario o inquilino para favorecer el ahorro energético.
Entre las reformas más destacadas que pueden realizarse tanto de forma previa a la obtención del certificado como una vez obtenido éste –el certificado incluirá un anexo en el que se informará detalladamente de los puntos débiles de la vivienda-, se encuentran, por una parte, los aspectos relativos a los cerramientos opacos –fachadas, cubiertas, muros, etc.- y los huecos –puertas y ventanas principalmente- y, por otra, las instalaciones térmicas, así como las de iluminación y funcionamiento general del inmueble.
Igualmente, para realizar este tipo de mejoras, los presupuestos pueden oscilar, tal y como indican diferentes expertos, entre 5.000 y 6.000 euros para subir dos o tres niveles en la calificación del certificado.
Es decir, 2.000 euros por nivel que pueden invertirse, por ejemplo, en la instalación de unos buenos sistemas de aislamiento -por ejemplo, ventanas con puente térmico- , al cambio de la caldera o a la mejora de los sistemas de climatización –calefacción y aire acondicionado-.
FOTO 1: Sánchez Souto
FOTO 2: Cocinas Paco